20 feb 2014

Café, Marlon Brandon y Gastritis

Hoy salí a trabajar mas temprano que de costumbre, tenía una cita temprano, en un municipio fuera del área metropolitana. Y soy de los que no pueden salir de casa sin haber tomado un café, así haga frío ó calor, cada mañana debo tomar mi café matutino, bueno en realidad ya lo que bebo es un sustituto de café, con sabor y olor a café, pero por las prisas en la mañana no me dio tiempo.
Me desocupe demasiado pronto de mi cita y la siguiente la tenía como dos horas después. Desde que empezó el desmadrito en nuestro estado evito comer, beber y hasta cargar gasolina en la carretera, esto debido a malas experiencias que han tenido compañeros de mi lugar de trabajo; así que solo a lo que voy y me regreso, me funciona y así me siento mas seguro. Antes era una chulada salir a trabajar fuera del área metropolitana, hoy casi nadie quiere estas rutas.
Mis ganas de café eran muchas. Me detuve en el primer Seven Eleven que vi. Me estaba preparando mi café, y un señor de algunos sesenta años, se acerco a prepararse uno también pero el vaso mas grande, volteo a verme y se rio de mi vasito. Que vasito tan chiquito amigo, apoco con eso tiene. La verdad no pero la pinche gastritis luego no me deja, le contesté mientras le daba un sorbo y abría mis barritas de avena. Aijuesupinchemadre que pinche sufridera con esa chingadera, yo la padecí chingos de años, cargaba cajas de ranitidina, melox, peptobismol y cuanta madre me encontraba, pero todo eso es también puro pinche estrés, no solo es lo que comes sino todo lo que uno carga acá adentro.
Ya habíamos caminado a la salida y el seguía hable y hable. Vio el carro de mi trabajo y señalo con un movimiento de cabeza. ¿ Ahí jalas? le contesté igual moviendo afirmativamente la cabeza. Yo estaba parado en la puerta del carrito de mi trabajo y el en la puerta de una Ford Lobo Tritón cuatro puertas. Pinche viejillo anda a pie me dije a mi mismo. ¿Y te va bien ahí mijo? Tan bien como a usted no pero no me quejo, le contesté. El ni caso hizo a mi chistecito por que le estaba dando una mordida a una dona y un trago a su café. Después como que recordó que estaba platicando conmigo. Te voy a dar una receta de rancho con lo que se me quitó la gastritis, tu sabes si la haces, pero funciona; todas las mañanas muele una papa cruda con agua y te la avientas en ayunas y mira, santo remedio, a chingar a su madre la gastritis.
Yo igual de mamón que el por no hacer caso a  mi chistecito, nomas me hice pendejo dándole un sorbo a mi cafecito. El siguió hablando. Y te estresas mucho en ese jale? Por que yo así estaba pero con la receta esa y también valiéndome madre un poco los problemas es como se me quitó al cien.
Le contesté con una pregunta. ¿Y a que se dedica que le causa tanto estrés? A la ventas, soy comerciante. Ya para entonces estaba con la puerta abierta de su camioneta y yo al volante de mi carrito. Bueno amigo suerte con su gastritis. ¿Con quien tuve el gusto? me dijo. Yo de pendejo le dije mi nombre  y el ya encendía la camioneta; al ver que ya no iba a decir mas le grité de carro a carro.¿ Y usted como se llama amigo? Marlon Brandon y tiro una carcajada. Pinche viejillo gracioso, aunque viéndolo bien si le daba un aire a Marlon Brandon pero con un aire norteño mexicano.
Subió el vidrio de la camioneta y aproveche para salir salir del estacionamiento. Aún no terminaba mi maniobra cuando se detuvieron tres camionetas del ejercito atrás de nosotros, pero se fueron directo a Don Marlon Brandon. Encendí las intermitentes y un soldado se me acerco. Pa donde señor. Para Monterrey oficial, le conteste todo culeado. Se asomo a mi carrito, me vio a los ojos y vio el logotipo en la puerta y después de una pausa breve me dijo ok, rapidito por favor señor. Le hizo señas a los otros para que se movieran, salí y ya no fui a la siguiente cita que tenía. Me regrese de inmediato y sin escalas. De don Marlon Brandon ya no supe si solo era una inspección de rutina ó si traían algo con el. Yo pa tras ya no volteo, capaz que me convierto en sal.

20 sept 2012

Mirarse en el espejo y no reconocerse

Tiempo

Terminó de pasar el rastrillo por su rostro                                                                                                         al limpiar los restos de crema de afeitar, fue como entrar en otra dimensión.

El rostro reflejado en el espejo no correspondía a la última imagen que tenía de si mismo. Sintió marearse, parpadeó en varias ocasiones, restregó sus ojos, enjuago el rostro en el agua fría y nada.

La imagen de ese hombre mayor, con pelo entrecano, bolsas y verrugas en los ojos, no era él. Buscó dentro de esa mirada algún rastro, un algo que le dijera que ese reflejo correspondía. 

Y por fin, dentro, muy dentro de esa mirada vidriosa, supo que estaba.


15 may 2012

Muere Carlos Fuentes



El escritor muri? a la edad de 83 a?os




No lo puedo creer, precisamente estoy releyendo " La Muerte de Artemio Cruz" tomándole otro sabor a la primera vez, como cuando haces el amor de werquillo a lo wey, después ya con mas experiencia lo disfrutas diferente, eso me esta pasando al leer de nuevo esta novela...Recuerdo que le descubrí con Aura cuando estaba en la Secu...Quiero llorar. Descanse en paz Señor Fuentes.




El prolífico escritor mexicano Carlos Fuentes, autor de una veintena de novelas, falleció hoy a los 83 años.
El presidente Felipe Calderón lamentó en su cuenta de twitter la muerte del escritor.
"Lamento profundamente el fallecimiento de nuestro querido y admirado Carlos Fuentes, escritor y mexicano universal. Descanse en paz".
El escritor falleció en el hospital Ángeles del Pedregal, dio a conocer Consuelo Saizar a EL UNIVERSAL. "Murió en su México", expresó.
Saizar dijo a este diario que Fuentes "fue poseedor de una enorme obra literaria. Hombre vital como su prosa. Muere sin el Nobel tan merecido".
La presidenta del Conaculta, informó que habrá un sepelio como lo desee la ahora viuda del escritor, Silvia Lemus.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, lamentó en su cuenta de Twitter el fallecimiento del escritor.
"México ha tenido una gran pérdida : Carlos Fuentes ha fallecido".
Carlos Fuentes nació el 11 de noviembre de 1928 en la ciudad de Panamá.
NOVELAS
La región más transparente / 1958
Las buenas conciencias / 1959
La muerte de Artemio Cruz / 1962
Aura / 1962
Zona Sagrada / 1967
Cambio de piel / 1967
Cumpleaños / 1969
Terra Nostra / 1975
La cabeza de la hidra / 1978
Una familia lejana / 1980
Agua Quemada / 1983
Gringo Viejo / 1985
Cristóbal Nonato / 1987
Constancia y otras novelas para vírgenes / 1990
La campaña / 1990
Los años con Laura Díaz /1999
Instinto de Inez / 2001
La silla del águila / 2003
Todas las familias felices / 2006
La voluntad y la fortuna / 2008
Adán en Edén / 2009
Vlad / 20103
Relatos y cuentos
Los días enmascarados / 1954
Cantar de ciegos / 1964
Chac Mool y otros cuentos / 1973
Agua quemada / 1983
El naranjo / 1994
La frontera de cristal. Una novela en nueve cuentos / 1995
Cuentos fantásticos / 2007
Cuentos naturales / 2007
Carolina Grau / 2010

12 sept 2011

Un pedacito de cielo

 


 Un Pedacito de Cielo

Apenas pasaba los veinte años, a finales de los ochenta usaba la melena larga a media espalda y su vida aún no tenía rumbo fijo.

Le resultaba muy difícil encontrar trabajo por su aspecto y cuando conseguía ser contratado duraba muy poco, si no era por un conato de bronca con el supervisor en turno, era porque simplemente ese día se levanto y decidió no llegar a trabajar.Así de fácil llegaba y se iba.

Ah pero si amaba caminar, sentarse en una banca, ir a la biblioteca central ó robarse un libro de la librería Castillo.

En verano antes de llagar a casa pasaba por la tiendita a tomarse una Coca Cola, lo hacía porque ahí estaba fresco, aunque la señora que atendía siempre andaba enojada. Le gustaba verla, siempre andaba en chinga muy activa. Tenía una piel blanca y unos ojos color miel muy bonitos, con la cara lavada y el pelo recogido, tenía 38 años , un hijo adolescente y un esposo cristiano y con cara de pocos amigos.

Algunas veces lo sorprendió observándola mientras ella leía la Biblia. 
 
¿Vas a llevar algo mas? si no para que termines el refresco por que necesito acomodar los envases. 
 

Acercandose al Paraíso

 
Nervioso le entregaba el casco del refresco y salía disparado. En una de esas ocasiones ella le preguntó: 
 
¿Has leído la Biblia? 
¿Perdón? 
¿Que si has leído la Biblia, la gente como tu cree en Dios?
¿La gente como yo?
¿Si, no eres Satánico? 
Ja Ja soltó la carcajada; ella lo miraba seria y molesta,
 
¿Cual es la gracia?
 
Perdón si...digo si he leído un poco la Biblia y no, no soy Satánico.
 
Ella lo miraba con incredulidad.
 
Bueno no me macheteo lo que leo, pero me gusta Isaías 29.
 
Y fue a partir de Isaías que ella se puso la meta de acercarlo mas a Dios. Así que cada que el llegaba a tomarse el refresco ella dejaba lo que estaba haciendo para hablarle de la palabra.
Con el tiempo el refresco le salió gratis, pero como no le gustaba que se lo regalaran, le ayudaba a acomodar los envases en la bodeguita que tenía atras del local.
 
Ella le hablaba de la Biblia y el le prestaba libros de literatura, hablaban de Dios, después el le presto algunos casetes de blues y para cuando se dio cuenta, en una tarde de Agosto, justo después de acomodar los envases de Coca Cola, y en el instante en el que ella le destapaba un agua mineral Topo Chico, la besó.
 
Primero se resistió, apretó los labios, para luego desbordarse; entre botellas de Coca y Joyas pudo por fin conocer mas allá de su rostro y bellos ojos. Supo cuan largo era su cabello negro que siempre traía recogido. Admiró el contraste que éste tenía con el blanco de su piel. 
Tal vez este mocoso de veinte a fin de cuentas si era Satánico. Fue la primera y única vez que le dejo tocarla.
 
Otras veces llegó por su Coca Cola, pero termino dándose cuenta que le hacía daño a la mujer bella que le habló de Dios y que le dejo conocer tantito el cielo. Ya no fue más, algunas veces se encontraron en el camión y platicaron durante todo el trayecto, y pudo sentir como ella le apretaba la mano y le miraba con esos ojos color miel que le volvían loco.
 
Hace poco en un centro comercial se volvieron a encontrar, llevaba el pelo recogido como siempre, solo que ahora era grisaceo. Se vieron y ella sonrió, algunas arrugas se marcaron en su rostro, se abrazaron. 
 
Hacía veinte años  ya y apesar de la edad seguía teniendo esa belleza que venía desde adentro. 
¿Como te ha ido? ¿Mira que barrigota te cargas?¡Maldito rockandroll! ¡mira como te ha dejado!
 
El no podía hablar, ella le acarició el pelo a falta de palabras, lo volvió a ver con esos ojos que le habían dejado tocar el cielo. Unas vocesitas les interrumpieron.
 
¿Quien es güelita?
Es un amigo de tu abuelito hijito.
 
Seguía inmóvil con un nudo en la garganta.
 
Bueno me tengo que ir mi hijo anda por aquí y no tarda en buscarnos, me dio mucho gusto volver a verte. 
 
Le beso en la mejilla y se fue. El caminó como zombie, reaccionó cuando dejó de vomitar en el baño. Después lloró sentado en la taza del baño hasta que ya no le salieron lágrimas. Cuando salió del baño la busco entre la gente, no la encontró y poco a poco se fue sintiendo más y más solo en medio de toda ese mundo de personas.